LA NUEVA TECNOLOGÍA PARA PANTALLAS GIGANTES.
La tecnología avanza a pasos agigantados, eso es impepinable, y el mundo de la imagen, claro está, no se libra.
Una de las empresas que está desarrollando nuevas tecnologías sobre las pantallas de gran tamaño es Prysm, una compañía estadounidense que apuesta por las pantallas de fósforo láser (LPD), como la tecnología a implantar en un futuro cercano, ya que poseen la combinación perfecta de calidad de imagen, ahorro de energía y bajo coste, sus armas de batalla para competir con las actuales pantallas de cristal líquido (LCD).
Según Roger Hajjar, director tecnológico de la compañía, una pantalla de LPD consume una cuarta parte de la energía que una pantalla de cristal líquido con el mismo brillo, y alrededor de una décima parte de la energía de una pantalla de plasma.
En las otras pantallas la fuente de luz está encendida la mayor parte del tiempo y se requiere una cierta cantidad de energía incluso para mantener la pantalla en negro. Con las LPDs, los láseres dejan de trabajar cuando la pantalla está en negro, lo que se traduce en un ahorro de energía.
El mecanismo que sustenta una pantalla láser funciona de la siguiente manera: unos haces de luz provenientes de varios láseres ultravioletas son dirigidos por un grupo de espejos móviles sobre una pantalla hecha de un material híbrido entre cristal y plástico con tiras de fósforo de color. El láser dibuja una imagen en la pantalla mediante el escaneado de cada una de las líneas desde arriba hasta abajo. La energía de la luz del láser activa el fósforo, que emite fotones y produce una imagen.
Según la empresa, este tipo de pantallas de fósforo láser serán utilizadas pronto en pantallas de gran tamaño, vallas publicitarias en ciudades, etc. y podrían reemplazar en breve también a las pantallas LED.