Es decir, cuando abrimos Spotify encontramos nuestra selección física (con el mismo orden que en iTunes) más ocho millones de canciones que podemos escuchar al completo, a cambio de algo de publicidad, más la interacción que ofrece Facebook.
Hay expertos que dicen que, en Europa, Spotify ya es más popular que la tienda de Apple. Quizá sea una exageración. En cualquier caso, sirva el ejemplo español para mostrar su crecimiento. La aplicación sólo funciona aquí desde febrero de 2009, y con invitación. En poco más de un año han conseguido 1,5 millones de usuarios. Al sumar el resto de los países en los que opera, esa cifra se eleva a siete millones de usuarios, 320.000 de ellos con cuenta premium (pocos, realmente, y ése es su punto débil).
Los analistas están dándole vueltas, sin embargo, al próximo escenario de la batalla de la música. Spotify irrumpirá en el mercado estadounidense este año, con una oferta que, en el terreno estrictamente musical, nada tiene que envidiar a la de Apple, salvo en el número de canciones disponibles: ocho millones en la aplicación europea frente a once en la de Steve Jobs. Hasta ahora, iTunes no ha tenido una competencia real, pero Spotify parece que puede serlo. Por primera vez “hay partido”, por utilizar un símil futbolístico.
Tanto es así que el siguiente rumor tiene que ver con el próximo lanzamiento de una versión de iTunes en la Nube, que pueda competir con la facilidad de usar Spotify en distintos ordenadores, y con algún tipo de oferta para suscriptores (la versión premium de Spotify es cara, 9,99 euros al mes).
Como prueba de estas intenciones se apunta la noticia de que el servicio Lala, propiedad de Apple, cerrará el 31 de mayo. Pero la caída del telón puede no ser total: hay quien ve a Lala incluída en iTunes, lo que nos permitiría escuchar música en streaming de una forma similar a la oferta de Spotify. Así están repartidas las cartas. Veremos quién las juega mejor.