Un hombre vuela en un globo, cuando de repente se percata de que está perdido; maniobra y desciende lentamente hasta que divisa a alguien en la calle y le grita:
¡Disculpe! ¿Podría ayudarme? He quedado de encontrarme a las 14:00 con un amigo. Llevo media hora de retraso y no sé dónde me encuentro.
-Claro que sí. Está usted en un globo de aire caliente flotando, a unos 35 grados de latitud norte y 105 grados de longitud oeste.
-Es usted ingeniero, ¿verdad? – pregunta el del globo.
-Sí señor. Lo soy, ¿cómo lo ha adivinado?
Es simple, porque todo lo que me ha dicho es técnicamente correcto, pero prácticamente inútil. Sigo perdido y voy a llegar tarde a mi cita porque no sé qué hacer con su información.
-Y usted es jefe, ¿verdad? -pregunta el ingeniero.
-Sí señor, ¿cómo lo supo?
-Es muy simple. No sabe ni dónde chingados está, ni para dónde va… Ha hecho una promesa que no puede cumplir y espera que otro le resuelva todo el pedo. Se halla exactamente en la misma situación en que estaba antes de encontrarnos… salvo que ahora, por alguna extraña razón… ¡¡¡ toda la culpa es mía y ahora resulta que el pendejo soy yo!!!