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Estructura de Directorios Linux

Estructura de Directorios de Linux

Para todos aquellos que buscan alguna referencia escueta sobre la estructura de directorios de Linux, aquí les pongo una breve descripción:

  • / Es el nivel más alto dentro de la jerarquía de directorios.
  • /bin: Contiene los binarios, que son los ejecutables del sistema operativo.
  • /boot: Aquí podemos encontrar todos aquellos archivos necesarios para que el sistema inicie.
  • /dev: En esta carpeta se encuentran todos los archivos que nos permiten interactuar con los dispositivos hardware de nuestra PC. Por ejemplo los usb, sda (o hda) con la información de cada uno de ellos
  • /etc: Aquí se guardan los ficheros de configuración de los programas instalados.
  • /home: Contiene las carpetas por defecto de los usuarios, como “Documents and Settings”
  • /lib: Contiene las librerías del sistema y los drivers.
  • /lost+found: información que se guardó de manera incorrecta debido a algún fallo del sistema.
  • /media: Ofreecen una estructura de directorios que pueden ser utilizados como punto de montaje para las Unidades Extraíbles. Por ejemplo, los dispositivos USB, disqueteras, unidades de CD/DVD.
  • /mnt: Es un directorio que se suele usar para montajes temporales de unidades. Por ejemplo, Directorios compartidos dentro de una red, alguna partición de Windows, etc.
  • /opt: Destinado para guardar paquetes adicionales de aplicaciones.
  • /proc: Información para la virtualización del sistema de ficheros de Linux.
  • /root: Es el /home del administrador. Es el único /home que no está incluido -por defecto- en el directorio anteriormente mencionado.
  • /sbin: Son los ejecutables de administración, tales como mount, umount, shutdown?
  • /srv: En este directorio residen las carpetas accesibles por el programa cliente de un determinado servicio ofrecido por algunos servidores configurados en el sistema. Por ejemplo Apache, ProFtpd, etc.
  • /sys: Información sobre los dispositivos tal y como los ve el kernel Linux.
  • /tmp: Es un directorio donde se almacenan ficheros temporales. Cada vez que se inicia el sistema este directorio se limpia.
  • /usr: Es el directorio padre de otros subdirectorios de importancia:
  • /var: Ficheros de sistema como el buffer de impresión.
  • estructura-directorio

Comandos Linux. Mover, copiar, borrar y visualizar.

Comandos Linux – Mover, Copiar, Borrar y Visualizar Archivos

Aquí tenemos algunos comandos útiles para trabajar con archivos:

Listar todos los archivos (excepto los ocultos) del directorio actual, en formato detallado.
ls -l

Listar los archivos del directorio actual, indicando el tipo de archivo.
ls -F

Listar todos los archivos (incluyendo los ocultos) del directorio actual, en formato detallado y presentarlo en columnas.
ls -laC

Borrar el archivo o directorio denominado “fichero”
rm fichero

Borrar el directorio denominado “directorio”, incluyendo todos sus archivos y subdirectorios.
rm -rf directorio

Copiar el archivo o directorio denominado “fichero” al directorio “/home/datos”.
cp fichero /home/datos/

Mover el archivo o directorio denominado “fichero” al directorio “/home/datos”.
mv fichero /home/datos/

Visualizar el archivo denominado “archivo”.
cat archivo

Visualizar todas las paginas de mantenimiento que contienen la palabra “palabraclave”.
man -k palabraclave

Visualizar el archivo denominado “archivo”, una página a la vez. Para avanzar a la siguiente página se debe presionar la barra espaciadora.
more archivo

Visualizar las 10 primeras líneas del archivo denominado “archivo”.
head archivo

Visualizar las 20 primeras líneas del archivo denominado “archivo”.
head -20 archivo

Visualizar las 10 últimas líneas del archivo denominado “archivo”.
tail archivo

Visualizar las 20 últimas líneas del archivo denominado “archivo”.
tail -20 archivo

Alternativas a Notepad++ en Mac

Notepad++ es un editor de texto y de código fuente que soporta multitud de lenguajes de programación. Tiene numerosas utilidades y posibilidades que hace la programación mucho más cómoda, el problema viene cuando la plataforma desde la que se trabaja es Mac.

 

Dicha aplicación no está disponible para Mac OS, y es eso lo que intentaremos solucionar en este post. Veamos algunas alternativas que podemos encontrar para el sistema operativo de la manzana.

 

Editra – Soporta más de 60 lenguajes de programación. Con una interfaz similar a Notepad++, es un de las alternativas más recomendables. Es gratuito y en español.

 

TextWrangler – Otra buena opción, también gratuita. Se integra perfectamente en el sistema operativo y soporta gran mayoría de los lenguajes más utilizados. Está en inglés.

 

TextMate – Es, de las que comentamos, la alternativa de pago, aunque ofrece 30 días de prueba. Un editor muy potente y con bastantes servicios, aunque no los suficientes como para justificar su precio, 48’75 €. Muy bueno, aunque Editra y TextWrangler no tienen nada que envidiarle.

 

 

Hay bastantes opciones más, pero estas se podría decir que son las más destacables.

Graba todo lo que pasa en tu pantalla. | SCREENR

Screenr  es una poderosa y fácil herramienta que nos permitirá capturar en video todo lo que sucede en nuestra pantalla o en partes específicas de esta dando como resultado sencillos pero atractivos screencasts que podremos compartir en redes sociales como Twitter  o enviar el enlace a nuestros amigos por correo electrónico o Facebook.

Los screencast que sean resultado de esta aplicación podrán ser embebidos en sitios web por lo que podrán servir para grabar videos instructivos como videotutoriales. Obviamente también son compatibles con audio y solamente tendremos que seleccionar la fuente de audio que vayamos a usar para que se sincronice con el video.

Screenr solamente necesitará que te loguees con tu cuenta de Twitter para que te deje empezar a usar esta aplicación que funciona completamente desde la web por lo que no necesitarás instalar aplicaciones en tu computadora de las que no tengas idea de su procedencia.

El tamaño máximo de captura que permite Screenr es de 2560×1600 pixeles por lo que podremos utilizarlo incluso para videos grabados desde uno de los nuevos MacBooks con Retina Display que son de los equipos con mayor resolución de pantalla.

FUENTE: www.screenr.com

La ley SOPA. (S.O.P.A) causa enojo en redes sociales.

Los opositores de la polémica ley contra la piratería se están preparando para una pelea en la Cámara de Representantes y el Senado de Estados Unidos. De aprobarse la ley SOPA podría crear un caos en la Web que hasta el día de hoy nunca se había visto. En tanto, Wikipedia cerrará sus puertas mañana miércoles.

Los dos legisladores a la cabeza, el senador Ron Wyden y el Representante Darrell Issa (republicano por California), llevaron su caso a la Consumer Electronics Show en Las Vegas la semana pasada para –suponemos- aplicar presión. Lo cierto es que hasta el momento esta ley SOPA fue supuestamente detenida hasta ser estudiada a detalle, en parte gracias a que el presidente Barack Obama mostró su descontento con la misma. Sin embargo, al día de hoy la polémica ley SOPA (Stop Online Piracy Act) sigue en pie de aprobarse, por lo que Wikipedia cerrará su sitio mañana, amenazando el flujo de información del internet.

En contraste, Twitter no se unirá a la causa, por el contrario, su CEO, Dick Costolo, ha calificado estas protestas como tontas: “Nosotros educaremos a nuestros usuarios, seremos muy activos en ese aspecto”, dijo Costolo.

Este comentario ya hizo que muchos usuarios de Twitter se pregunten a qué se refiere con precisión con “educar”, pues eso ya les suena a que no podrán compartir libremente contenidos con Copyright dentro del famoso sitio de microblogging.

Ley SOPA: un mar  de desacuerdos que no se veía desde hace mucho

Obama y Wikipedia están en contra de la ley SOPA, mientras que la Cámara de representantes de EE.UU. y Twitter a favor. Eso por citar sólo a los mencionados arriba, pues hay una enorme cantidad de personalidades y compañías que se dividen en opiniones al respecto.

Todo radica en que de aprobarse esta ley el Departamento de Justicia de Estados Unidos tendría el derecho de cerrar sin hacer ninguna investigación cualquier sitio que viole las leyes de derechos de autor. O dicho de otro modo, que contenga en su sitio un material con Copyright sin autorización del correspondiente creador. Y sí, sería un completo caos: ¿Te imaginas tener que conseguir el permiso de la casa disquera de Cristina Aguilera para poder incluir su video en tu sitio web?

Hasta el momento no ha sido sometida a votación la ley SOPA, pero se realizará dicho consenso en un par de semanas, por tanto, muchos sitios, entre ellos Facebook y el mismo Google, amenazan con cerrar sus sitios. En el caso de Wikipedia lo hará el día de mañana –hasta donde han sostenido- sólo por 24 horas.

Wikipedia será el primero que proteste en silencio –literalmente- su oposición a la ley SOPA y muchos podrían seguirle. La pregunta es si en verdad será útil que cierren sus puertas durante un periodo de tiempo. De cualquier modo, es interesante ver cómo varios archirrivales como Facebook y Google se han unido ante esta ley que podría limitar a sobremanera la navegación por internet tal y como la conocemos.

Es obvio que el usuario no renunciará tan fácilmente al internet y todavía falta ver su reacción y en su caso sus propuestas, pues hasta ahora las primeras acciones las han tomado las empresas y no el usuario como tal, y desde luego harán algo al respecto, sin mencionar los hacktivistas como Anonymous.

La ley SOPA está por aprobarse y muchos usuarios como yo tenemos la esperanza de que la presión de la industria y de todos los internautas hagan recapacitar a la Cámara de representantes.

Sin importar si la ley antipiratería SOPA es aprobada o no, en este momento se está demostrando que la importancia del internet es tal actualmente que chicos y grandes del internet nos estamos uniendo por la libertad de poder compartir libremente contenidos por internet.

Fuente: PCWORLD.

Los Vazquez Sound – Rolling in the Deep

Tres hermanos de Mexicali, llamados “Los Vázquez Sounds”, se han convertido en el nuevo fenómeno musical, al lograr cautivar a millones de personas en internet, con su interpretación del tema ‘Rolling in the deep’ de la cantante inglesa Adele.

Nuevo Fenómeno Músical Los Vázquez Sounds están arrasando en youtube hasta por encima del famoso Justin Bieber

 

En “La Fórmula Perfecta”, Javier Poza, informó que los hermanos Abelardo Vázquez, Gustavo Vázquez y Angie Vázquez, de 15, 13 y 10 años, respectivamente, han logrado también que las principales cadenas televisivas internacionales le den un espacio al talento que han mostrado en este video.

Y es que no sólo CNN y Univisión han hablado de estos hermanos, sino también la prensa española le ha dado un espacio al video que los tres jóvenes subieron a internet.

De acuerdo con Poza, el video fue dado a conocer el 11 de noviembre pasado y hasta el momento lleva cerca de 2 millones 800 mil visitas en Youtube y 56 mil seguidores en Facebook.

Además, tenían previsto entrar al estudio a grabar nuevamente el 20 de noviembre pasado.

Cabe señalar que “Los Vázquez Sounds”, son hijos de Abelardo Vázquez, gran productor musical que ha trabajado para gente como Reik y Nikki Clan.

 

Fuente: Aquí

La historia detrás de Cuevana.

A los 20 años, entre fernets (es una bebida alcohólica amarga elaborada a partir de varios tipos de hierbas (mirra, ruibarbo, manzanilla, cardamomo y azafrán, entre otras)) y capítulos de Lost, Tomás Escobar creó un monstruo desde su habitación de estudiante en Córdoba; ahora, después de perder en el camino a dos amigos, quiere ser parte de la industria del entretenimiento.

 

Twitter.

Por Pablo Plotkin. Fuente: Ver Aquí.

En un café de la zona de las facultades, una mañana de primavera, Tomás Escobar es la versión geek de un vendedor de tónicos para la juventud eterna. Durmió poco, se pasó la noche rediseñando la interfaz de Cuevana y reescribiendo el código para que el sitio no colapse. El tráfico crece a razón de un veinte por ciento mensual, con un récord diario de dos millones de visitas. A esta hora, tiene la cara tan pálida como el culo de Mark Zuckerberg, pero aun así, con 22 años y una adorable tonada sanjuanina, le queda medio tanque de energía para diseminar su fe.

Tal vez no sea un entrepreneur carismático, pero tampoco es un nerd sin ángel. En estos últimos meses, después de abandonar los estudios de Ingeniería en Sistemas en Córdoba y mudarse a Buenos Aires, la popularidad de su plataforma lo dotó de una evidente confianza en sí mismo. A eso le sumó un poco de asesoramiento legal y unas cuantas dosis de literatura emprendedora 2.0. Habla del diferencial de la “experiencia Cuevana” y asegura que los sitios valen por sus comunidades (en su caso, habría que valuarlo en millones de dólares). Dice que está pactando acuerdos con señales de cable, productoras y un importante organismo estatal. “La idea es convertir a Cuevana en una empresa internacional con base en el país”, comenta este fan de Arcade Fire que maneja su negocio (al que él llama prudentemente “hobby”) desde una MacBook Pro en el departamento de un amigo, en un edificio de la calle Anchorena, donde duerme de prestado hasta tanto se consiga una vivienda en la ciudad.

Esta es una historia que mezcla fascinación tecnológica, adicción a las series, amistad adolescente, dólares frescos, inocencia interrumpida, acusaciones de traición y peleas sin sangre. El kilómetro cero del relato es Nueva Córdoba, el distrito universitario como un improbable Silicon Valley on fernet, o un lugar donde, se supone, nadie está pensando el rumbo cultural de la época, excepto un par de pibes que absorbieron intuitivamente la visión de futuro, sin delirios de grandeza ni dilemas filosóficos. Una generación bendecida con una confianza ciega en sus percepciones, y con una capacidad delirante para convertir las propias necesidades cotidianas en demanda masiva. La época la están haciendo estos iluminados rasos.

Hablamos de una de las veinte plataformas argentinas más visitadas de Internet, y la más exitosa de América latina en su rubro. El lugar al que vamos cuando queremos ver el último capítulo de True Blood o Mad Men en buena resolución y con subtítulos en castellano. Y un invento atravesado por debates silenciosos sobre propiedad intelectual, legislación y nuevos modos de distribución de mercancía cultural. “Cuevana es un emergente creado más por los usuarios que por sus fundadores”, dice Julián Gallo, editor del sitio Mirá! “La industria no respondió a tiempo a la madurez tecnológica de los televidentes. La gente tuvo que hacerlo.”

En un rincón del bar desierto, frente a la primera Pepsi del día, Tomás Escobar encarna el discurso opuesto a los anarco-hackers de Anonymous, por ejemplo, los que prometen destruir Facebook por negociarle a las corporaciones la información del pueblo. Ni siquiera tiene el tono jactancioso y provocador del primer Zuckerberg, el que decía que los capitalistas venían a robarle sus ideas revolucionarias. Tomás ejerce la prédica del adaptado. Sabe que se ha movido al filo de la ley, pero también entiende que lo que le explotó en las manos es grande. Hijo de un contador que ejerce de empresario, está asesorado y quiere ser parte del establishment de los nuevos medios. Así resume su estrategia: “Cuevana captó la demanda de los usuarios. Ahora el objetivo es que se retroalimente con el cine. Crear un nuevo modelo de negocio”.

Para algunos, la cosa no es tan sencilla. “En tanto negocio, la plataforma es ilegal”, dice Mariano Amartino, de Überbin I/A, una consultora de estrategias en Internet. “Ni lo analizo en lo moral o como emprendedorismo. Esto es lucro con la reproducción pública de obras sobre las que no tienen derechos. Punto.” Andrés San Juan, abogado especialista en este tipo de conflictos y representante de los Taringa! (procesados por una demanda de la Cámara del Libro), no está de acuerdo: “Ellos no hacen la copia ni la distribuyen; la facilitan. Puede que Cuevana sea parte de la cadena, pero no hay delito ahí”.

La coartada legal de Cuevana (que hasta ahora no recibió ni una intimación judicial) se basa en que el sitio no descarga ni aloja los contenidos: funciona como un exhibidor de material bajado en otras partes. Desde el punto de vista técnico, lo que Cuevana pone a disposición es el link. “El link es sagrado”, dice Beatriz Busaniche, wikipedista y militante de Vía Libre, una agrupación que pelea por un cambio en la ley de propiedad intelectual. “Si van contra el link, no queda nada en Internet.” Sólo que, en el caso de Cuevana, gracias a un detalle sustancial de programación, el link se consume en casa. “Esto es algo comercialmente fabuloso -dice el periodista y desarrollador web Nacho Román-, pero no guarda relación con el espíritu descentralizado y abierto original de la web.” O sea que el punto sensible de la discusión bien puede ser ético. “Cuevana hoy no es un negocio”, se defiende Escobar. “Podría serlo, pero desde hace unos meses limité la publicidad al mínimo para pagar abogados y servidores [un gasto de miles de dólares al mes, para ese tráfico].”

Una máxima de la época reza que el copyright es el petróleo del siglo XXI. La batalla cultural y económica pasará en buena medida por el modo en que se definan las reglas de distribución de los bienes simbólicos. Para muchos, las restricciones de derechos de autor están pensadas para regir una época en que el tráfico de información era arduo y escaso. Sería momento de adaptar las reglas a esta era de inmediatez e hiperabundancia. Juan Suárez, del blog Derecho a leer -parte del movimiento global Copyleft-, lo explica así: “Lo que nos preocupa es que fuercen los tipos penales para perseguir a alguien cuya actividad no está tipificada como delito en la letra de la ley. Que no se tomen medidas que, como efecto colateral, afecten la libertad de expresión en Internet”.

El mainstream opta por el silencio, el repudio (los voceros de Fox, por ejemplo, se niegan a opinar sobre un sitio al que consideran “pirata”) o la serenidad. Jonathan Friedman, del videoclub online Netflix (que acaba de desembarcar en Argentina), ante la pregunta de por qué alguien pagaría por algo que ya obtiene sin costo, respondió: “Todos podemos conseguir agua gratis y sin embargo mucha gente sigue optando pagar por el agua en botella, porque es seguro y conveniente. Así y todo, siempre habrá personas que tomarán agua de la canilla”.

Parte II.

La historia detrás de Cuevana: parte II

Detrás del debate legal, económico y cultural hay una historia pequeña que podría ser la nueva Teoría del Big Bang del interior argentino. Tomás Escobar creó su primera página web a los 14 años, cuando cursaba octavo grado en la Escuela Modelo de San Juan. Le gustaban las computadoras y los libros de Harry Potter, la fantasía de un mundo plagado de heroicos magos adolescentes y hechiceros entregados al lado oscuro de la fuerza. En la Pentium 3 que tenía en su casa, y sin la más mínima experiencia en programación, creó HarryFanaticos.com. “Era maquetación web con páginas prediseñadas”, recuerda hoy. “La sostuve tres años, la fui perfeccionando, y en la última etapa se hizo más conocida: tenía algunos miles de visitantes por día. La experiencia me enseñó a programar. Pero de pronto me di cuenta de que era adolescente y no podía seguir con la página de Harry Potter.”

Mientras bosquejaba una novela fantástica ambientada en la Edad Media (“onda El señor de los anillos, aunque sin elfos, enanos ni nada de eso”), comenzó a armar juegos en Flash. “Todo entre amigos. Tenía una idea y la plasmaba. Me inspiraba en cosas que ya jugáramos entre nosotros. En clase, cuando estábamos aburridos, jugábamos a La Batalla Naval entre tres. Así que después lo convertí en juego de computadora: La Batalla Trinaval.”

La adolescencia de Tomás está llena de esa clase de modestas conquistas nerds. Pero él no tenía el perfil clásico de genio de las matemáticas que distingue a los programadores exitosos. Lo de Tomás era una mezcla de aburrimiento, pasión por las realidades paralelas, deseo de socializar y gusto por el diseño, aunque reconoce que no es demasiado talentoso para eso. Cuando terminó el secundario y se mudó a Córdoba para estudiar Sistemas; estaba claro que lo que lo hacía vibrar era inventar plataformas. No tenía un plan, pero sí esa extraña claridad individualista y a la vez comunitaria propia de los pibes que madrugaron la era de las redes sociales.

En Nueva Córdoba, se instaló en la casa de un par de estudiantes sanjuaninos amigos de la familia. Le dieron un cuarto de tres por dos en un entrepiso que daba a la terraza. “En invierno me cagaba de frío”, rememora. Apenas le entraban la cama y el escritorio con su MacBook. En septiembre de 2007, durante el primer año en la facultad, creó LigaDT, un juego de management futbolístico. Además de las variables clásicas (aptitudes de los jugadores, gestión de presupuesto, apuestas), Tomás le había sumado algunos detalles de color local, como la relación con la barra brava y la prensa. “Jamás promocioné el sitio más que por msn, no tenía plata para hacerlo, pero participaban un par de miles de usuarios de América latina.” LigaDT estuvo online hasta el año pasado, pero por falta de tiempo para moderarlo terminó dándolo de baja.

Sin embargo, ese éxito en escala lo convenció de que sus plataformas eran amigables para una gran cantidad de personas. Y también entendió que el hobby que había empezado en su habitación de San Juan podía darle algunos dividendos. En 2009, mientras cursaba la carrera a media máquina, la vida social de Tomás se centraba en el barrio universitario. Entre sus mejores amigos estaban David Fernández y Mario Cardosio, dos compañeros del secundario que también se habían ido a estudiar a Córdoba. Se juntaban a comer, a ver partidos y también a seguir las series del momento: Lost, House, Two and a Half Men. La fuente de descarga era por lo general Darkville, un sitio mexicano desde el que se bajaban las temporadas y, por separado, buscaban los subtítulos. Para las películas, como casi todo el mundo, apelaban a los torrents. En esas sesiones de video on demand apareció la idea de crear una plataforma que se ajustara a sus necesidades como usuarios. “Así como a algunos se les da por armar una banda -dice David-, nosotros queríamos empezar juntos un sitio web.”

Tomás, que era el único que sabía cómo desarrollarlo, diseñó en una noche “una versión mejorada” de Darkville, “para verlo más ordenado y lindo”. Trató de contactarse con los mexicanos, pero al no obtener respuesta, decidió seguir por las suyas, rastrillando información de código abierto. En la primera semana de septiembre terminó “el piloto” de Cuevana con un episodio de The Mentalist a modo de prueba. La elección del nombre, una clave del éxito, surgió a partir de un raíd de búsqueda de dominios que no estuvieran registrados. Pensando en capitales del mundo, Tomás llegó a La Habana y la deformó hasta dar con ese neologismo abstracto que sugiere alguna especie de lugar mitológico, entre rupestre y femenino. Al igual que Taringa!, Cuevana es un término que sólo alude a sí mismo. “Decís Cuevana y de lo único que podés estar hablando es de este sitio”, resume Escobar.

El núcleo fundador (eran cuatro, aunque uno de ellos se abrió a los pocos meses) compartió la nueva plataforma con sus contactos. Más allá de su diseño ordenado, la ventaja que ofrecía Cuevana era la posibilidad de visualizar de una manera simple los contenidos en un mismo lugar. A diferencia de sitios como The Pirate Bay, que obligan al usuario a navegar hacia otras playas, el plug-in que emplea Cuevana está diseñado para permanecer allí mientras el sistema descarga el material desde Megaupload, Bitshare o FileFactory. Esa centralización, negativa para muchos libertarios de la web, fue decisiva para que Cuevana se hiciera masivo. En los primeros meses ya contaban miles de usuarios, primero en San Juan, después en Córdoba, Buenos Aires, Chile… “Cada uno seguía los pasos desde su máquina, convertíamos videos, los indexábamos, comentábamos”, recuerda David. “Aportábamos en partes iguales para costear los gastos de servidor. Usábamos internet local: subir una película nos llevaba entre cuatro y cinco horas. Mi PC directamente no se apagaba.”

En febrero de 2010 vieron las primeras ganancias por publicidad. Los servidores, que empezaban a ser una flota, ya se pagaban solos. “2010 fue el mejor año”, dice David con una nostalgia prematura. “Cuevana empezó a crecer muy firme, necesitábamos ampliarnos todo el tiempo, teníamos nuestras ganancias y la pasábamos realmente bien. Empezamos a tomarnos las cosas en serio.” Se sumaron colaboradores de otras ciudades (que cobraban las regalías de las fuentes de descarga), a la vez que los usuarios engrosaban el catálogo.

Para el tridente de Cuevana, Nueva Córdoba era una “pensión gigante” donde todo pasaba a una velocidad inesperadamente alta. Desde las ventanas de sus casas veían pasar a los estudiantes con sus mochilas y sentían que estaban en el lugar perfecto. “Era como un campus universitario”, recuerda David. Los sábados, antes de ir a bailar, hacían una mezcla de previa y “reunión corporativa”. Cenaban juntos y, en la sobremesa, entre fernet y fernet, soñaban con convertir a Cuevana en una empresa digna de Palo Alto. Los dólares sobrantes servían para financiar las trasnoches. Era todo “un festival carioca”. Pero la época dorada de Cuevana como una aventura de amigos no duraría demasiado.

Tomás, en tanto autor intelectual y líder del proyecto, se pasaba noches sin dormir cada vez que el sitio se caía por la crecida de tráfico. La recompensa era un cierto aura de estrella geek en los pabellones de la facu. Un día lo entrevistaron para el noticiero local y, a la mañana siguiente, una profesora lo señaló entre todos los alumnos y le dijo: “Ayer te vi en televisión…”. Pero el muchachito sentía que estaba solo al frente de la operación. “Los problemas llegaron en el verano de 2011”, recapitula David. “Tomás nos tiró que él creía merecer más porcentaje que nosotros. «Acá se empieza a ir todo al carajo», pensé yo. Y así fue. Tomás viajaba cada vez más seguido a Buenos Aires, no contestaba las llamadas, no respondía en el chat. Me sentí traicionado y decepcionado. Nosotros no éramos meros colaboradores: fuimos cofundadores de Cuevana. ¿Dónde está la línea que separa la amistad de los negocios?” Tomás dice que el distanciamiento no tuvo nada que ver con las ganancias (que hasta ese momento, según indica David, alcanzaban para “mantener a una familia completa”). “El altercado se produjo por el control del sitio”, dice Escobar. “Yo era el único que aportaba y trabajaba en el desarrollo. No había una sinergia en el grupo; lo lógico era que cada uno siguiera su camino.”

En el otoño pasado Tomás se instaló en Buenos Aires y empezó a planificar la conversión. El sitio tenía que afrontar esta nueva etapa profundizando el concepto de red social e intentando revertir su imagen piratesca. Limitó el servicio al streaming (antes se podían almacenar los contenidos) y controló que no se indexaran películas que todavía estuvieran en cartel. El arribo de competencias legales como Netflix lo obligó a un nuevo startup. Pactó acuerdos con productoras independientes, se sentó a hablar con cadenas de series y dirigentes institucionales. Todo está por verse. Mientras tanto, diseñó una nueva interfaz, con un perfil más noticioso y aplicaciones que promueven la interacción entre usuarios, al estilo Facebook. Le sumó contenido en HD (“hoy la demanda pasa con conectar la notebook al LCD”) y espera generar un sistema de crowdfunding para promover producciones independientes. También lanzó su sitio de streaming Musicuo (una especie de Spotify). Dice que, a esta altura, se siente capaz de prever qué va a necesitar el público en el futuro cercano. No piensa arancelar el servicio, asegura, ni vender el sitio: “Esto es un hobby que me explotó en las manos”.

La parábola de Cuevana todavía está en un punto difuso entre la legitimidad de las mayorías y el contrabando en zona liberada. Si el destino maldito de la web nacional y popular se manifiesta en el juicio a Taringa!, Tomás podría estar a punto de consumar una suerte de crimen perfecto del desarrollo web. Muchos creen que el sitio tiene los días contados, pero él planifica una transformación que lo lleve a otro nivel. Y sueña con que, dentro de no demasiado tiempo, pueda extenderle al mundo una tarjeta personal que diga: “Tomás Escobar – CEO de Cuevana”.

Cuevana estrena diseño tras supuesto ataque.

La plataforma de videos on line irrumpió entre los temas más conversados en Twitter al estrenar una nueva interfaz luego de estar fuera de servicio.

(más…)

Problemas INTERNET EXPLORER y archivos .docx .pptx .ppsx

¿Porqué los archivos docx, xlsx, pptx se descargan del servidor web como archivos ZIP en INTERNET EXPLORER?

El día de hoy les muetro como solucionar un problema con el NAVEGADOR WEB INTERNET EXPLORER (chafa, chafa y chafa) .

Si les pasa que están actualizando su web o subiendo algún archivo de power point en su servidor web, y al ingresar a www.tudominio.com/tuarchivopowerpoint.pptx  te pedirá guardar en automático en formato ZIP, con esto el internet explorer ya nos complicó la vida, lo que tienes que hacer para que funcione correctamente es agregar lo siguiente en el apache.

 

Agregar el siguiente código dentro del archivo que tenemos en nuestro servidor. En la ruta: /etc/mime.types

Sólo para servidores con Linux y apache.

####### Added #######################################################
application/vnd.ms-word.document.macroEnabled.12                        docm
application/vnd.openxmlformats-officedocument.wordprocessingml.document docx
application/vnd.openxmlformats-officedocument.wordprocessingml.template dotx
application/vnd.ms-powerpoint.template.macroEnabled.12                  potm
application/vnd.openxmlformats-officedocument.presentationml.template   potx
application/vnd.ms-powerpoint.addin.macroEnabled.12                     ppam
application/vnd.ms-powerpoint.slideshow.macroEnabled.12                 ppsm
application/vnd.openxmlformats-officedocument.presentationml.slideshow  ppsx
application/vnd.ms-powerpoint.presentation.macroEnabled.12              pptm
application/vnd.openxmlformats-officedocument.presentationml.presentation       pptx
application/vnd.ms-excel.addin.macroEnabled.12                          xlam
application/vnd.ms-excel.sheet.binary.macroEnabled.12                   xlsb
application/vnd.ms-excel.sheet.macroEnabled.12                          xlsm
application/vnd.openxmlformats-officedocument.spreadsheetml.sheet       xlsx
application/vnd.ms-excel.template.macroEnabled.12                       xltm
application/vnd.openxmlformats-officedocument.spreadsheetml.template    xltx

####### Added #######################################################

Guardamos y procedemos a reiniciar el servidor web.

Saludos y espero que les sirva de mucho.

Geek amantes de la Tecnología.

Esta fascinación, casi obsesiva, es un estilo de vida que muchas personas buscan para concretar  la realidad virtual que se les presenta. Su objetivo es divertirse, ser reconocidos en su medio y  sentir la satisfacción de que lograron  aquello que se habían propuesto.

Geek:

Los geeks son asociados con los video-juegos o las novelas de Tolkien, pero hay muchas vertientes de aficionados, claro que asociados en mayor o menor medida al Internet. Los hackers, crackers, geeks son algunas de ellas, se refieren a las nuevas tribus electrónicas que han nacido con la incursión de Internet y son los más conocidos por los daños que producen en muchos computadores, pero el clan más numeroso es el de los geeks.

En algunos lugares se dice que los geeks son los nerds de la era informática, pues se pasan mucho tiempo frente a los computadores actualizándose y normalmente son apartados de la sociedad, sin embargo un geek suele ser una persona más extravagante y extrovertida tanto en su estilo de vida como en su forma de ser, mientras que un nerd tiende a ser más conservador.

Si se recurre al diccionario Jargon File 4.3.3 que es una página con el glosario utilizado por los geek y hackers, se pueden aclarar las definiciones.

Geek: n. – Una persona que ha elegido la concentración en vez del conformismo; alguien que persigue la habilidad (especialmente la habilidad técnica) y la imaginación, en vez de la aceptación social de la mayoría. Los geeks habitualmente padecen una versión aguda de neofilia (sentirse atraídos por cualquier cosa «nueva»). La mayor parte de los geeks son hábiles con los ordenadores y entienden la palabra hacker como un término de respeto, pero no todos ellos son hackers. De hecho algunos que son hackers de todas formas se llaman a sí mismos geeks porque consideran (y con toda la razón) que el término «hacker» debe ser una etiqueta que otras personas le pongan a uno, más que una etiqueta que alguien se ponga a sí mismo (…)

Nerd: n. – 1. [jerga común] Peyorativo aplicado a cualquiera con un CI (cociente intelectual) por encima de la media pero con pocos dones cuando se trata de charlar por charlar y de los rituales sociales ordinarios. 2. [jerga] Término apreciativo aplicado (concientemente y en referencia al sentido 1) por alguien que sabe lo que realmente es importante y a quien no le apetece perder el tiempo con charlas triviales o jueguecitos de status para tontos (…)

Los nerds y los geeks comparten la afición por saber cada vez más y de ser reconocidos por sus conocimientos y la manera como los ponen en práctica. Son el tipo de personas que no van a las fiestas del colegio u otros eventos, que se separan de la sociedad y cierran su círculo de amistades con las personas que comparten sus gustos.

Incluso este fenómeno se puede convertir en un trastorno psicológico. En Japón muchos jóvenes deciden alejarse totalmente de la sociedad, por la presión intelectual y social que se viven en el país y por otro lado, por la necesidad que se crea en ellos de mantener su conexión con la tecnología. Ellos son los llamados Hikikomori, jóvenes que se ven abrumados por las exigencias de la sociedad y generan mayores capacidades para relacionarse con los demás por medio de Internet y otras tecnologías.

En cuestión de geeks, hay más de lo que se cree. Muchas de las personas que están a su alrededor pueden serlo. No todos los nerds son geeks, no todos los geeks son hackers y no todos son alejados de la sociedad, pero todos sí se caracterizan por tener gustos que difieren del común de las personas. Para muchos es un orgullo ser llamados geeks, para otros es todo un insulto al asociarlo con los nerds. Lo cierto es que no pueden vivir sin sus computadoras o aparatos electrónicos.